La crisis del Liceo estuvo a punto de frustrar la audición La ópera surge del encuentro entre el compositor y el poeta Josep Carner LOURDES MORGADES Barcelona 11 JUN 2012 - 00:38 CET ![]() Ejemplo único de ópera novecentista, El giravolt de maig es una obra cara de ver. Se programa poco y se representa todavía menos. La unión del Palau de la Música y el Liceo era sinónimo en las dos representaciones inicialmente programadas (como clausura del ciclo Palau 100 y dentro de la programación lírica del coliseo de La Rambla) de profesionalidad y calidad. Queda al menos una versión de concierto (mala fórmula para una ópera) con el reparto intacto. Surgida del encuentro entre Toldrà y el poeta Josep Carner en enero de 1927 en el mismo Palau de la Música, El giravolt de maig destila el espíritu clásico y racional que marcó el novecentismo catalán, presente, con multitud de matices, en la producción liederista de Toldrà, seis ejemplos de la cual precederán a la interpretación de la ópera: las canciones Festeig; Madre, unos ojuelos vi; Divendres Sant; Cancó incerta; Maig, y Cançó de grumet. ![]() La trama, de reminiscencias shakespearianas, sitúa la acción en el siglo XVIII, en un hostal de montaña donde coinciden diversos viajeros que, alterados por el hechizo de una primaveral noche de mayo, jugarán hasta que salga el sol a ser aquello que querrían ser. Toldrà dedicó la obra a Amadeu Vives, quien le había animado a componer música para teatro. La interpretación de El giravolt de maig es una pieza mayor en la lista de actos conmemorativos del cincuentenario de la muerte de Toldrà, que se centran en Vilanova i la Geltrú, su población natal. Allí, el pasado 31 de mayo, fecha en la que se cumplió el medio siglo de la muerte del compositor, violinista y director de orquesta, se celebró el acto central con el espectáculo Fragmentos de conversaciones. Epistolario Toldrà-Clausells (1926-1935), una lectura dramatizada de las cartas entre el músico y el mecenas y organizador de eventos culturales Manuel Clausells, promotor de la ópera, a cargo de dos de sus nietos, los actores Rosa y Queco Novell Clausells. El programa de actos del Año Toldrà, del que es comisaria la soprano Maria Lluïsa Muntada, se extenderá hasta finales de año y, además de conciertos, conferencias y debates, incluye dos exposiciones en las que, hasta el 30 de junio, se repasa la trayectoria artística del músico y la literatura que le inspiraba; la primera en la Biblioteca Armand Cardona Torrandell y la segunda en la Biblioteca Joan Oliva i Milà, ambas en Vilanova. |